La ESTRATEGIA se refiere a las IDEAS y PLANES GENERALES. Se encarga de establecer los OBJETIVOS ESTRATÉGICOS que se quieren conseguir. Es decir, la ESTRATEGIA nos dice QUÉ hay que hacer en determinada posición, mientras que la TÁCTICA nos dice CÓMO hay que hacerlo.
Decisiones estratégicas pueden ser: mejorar las piezas, ocupar casillas fuertes, centralizar las piezas, reforzar la estructura de peones, reagrupar las piezas, abrir o cerrar el centro, decidir cuándo y dónde atacar, etc.
La ESTRATEGIA y la TÁCTICA están íntimamente relacionadas. La ESTRATEGIA tiene en cuenta las IDEAS GENERALES; es decir, QUÉ es lo que quiero hacer. Es como si fuera el destino en un viaje: hacia dónde quiero ir, qué es lo que quiero conseguir. La TÁCTICA se refiere al JUEGO CONCRETO; es decir, las jugadas y maniobras precisas. Es el camino que tengo que recorrer para llegar al destino. Táctica y Estrategia se complementan, ya que la Estrategia sin Táctica no actúa, mientras que la Táctica sin Estrategia no lleva a ningún sitio.
Es muy importante pensar de forma estratégica. Antes de empezar a calcular jugadas aisladas, sin ningún orden, es muy importante tener una visión general de la posición y establecer unos OBJETIVOS ESTRATÉGICOS GENERALES. Esta forma de pensar te permitirá mejorar tu posición paso a paso, elaborar buenos Planes de juego y encontrar jugadas congruentes con el carácter de la posición.